Esta semana nuestra aventura comienza en la población de "Oropesa". Aparcamos el coche en el "Cementerio Municipal". Después de los calentamientos habituales tenemos que cruzar por debajo de la "Autovía" por un estrecho "Túnel". Al salir nos espera una pequeña subida hasta llegar a un cruce de caminos. Hasta este punto volveremos al finalizar esta ruta. Ahora giramos hacia la derecha. Caminamos en paralelo a la autovía siguiendo las señales del Pr hasta llegar a un cruce bien señalizado con un "Poste Indicador".
Giramos hacia la izquierda siguiendo las indicaciones hacia el "Barranc del Diable". El camino se convierte en senda y comenzamos a subir suavemente. Llegamos hasta un "Panel Informativo", donde nos explica la "Flora y la Fauna" que podemos encontrar y las rutas que podemos hacer. Nos adentramos en el barranco ascendiendo entre rocas. En algunas tendremos que poner las manos para subir e incluso hay dos tramos equipados con "Grapas" y otro con "Cuerdas". En ningún caso son complicadas, todo lo contrario, son muy divertidas.
Saldremos del barranco, en fuerte subida, por la parte derecha de este y comenzamos a subir por una estrecha senda. Aprovechamos esas micro-paradas para descansar para disfrutar de las vistas, mar y monte buffff....
Volvemos al barranco y solo nos queda pasar por otro tramo con "Grapas" y sin darnos cuenta llegamos hasta la parte alta. Seguimos subiendo hasta llegar a un cruce de pistas. Giramos hacia la izquierda por el "Camí de la Molloná" y en unos pocos metros, atentos al G.P.S nos saldremos de la pista hacia la izquierda por una senda señalizada con un "Hito". Seguimos subiendo por la "Vereda de la Molloná" hasta llegar al "Vértice Geodésico Sierra".
Aprovechamos este bonito rincón para almorzar en las alturas. Después de un buen café, reanudamos la marcha siguiendo los hitos. Bajamos entre piedras hasta llegar a un cruce de caminos. Hacia la izquierda es un camino restringido porque es una zona protegida donde hay "RatPenats", un pequeño "Murciélago" que da pie a cientos de leyendas fascinantes. Giramos hacia la derecha y en unos pocos metros giramos hacia la izquierda por senda. Esta senda nos lleva directos hasta el "Tossal Redó", donde encontramos una "Caseta con Antenas" y un espectacular "Balcón Natural".
Los musulmanes domesticaban murciélagos para acabar con los mosquitos que plagan las zonas pantanosas cercanas a Valencia como la Albufera y los marjales de Oliva-Pego. Durante el asedio al que las tropas de Jaime I sometieron a la ciudad, por entonces musulmana, un profeta auguró que, mientras que los murciélagos sobrevolaran la ciudad, esta no caería en manos cristianas. Jaime I conocía esta profecía. Por lo tanto, cuando un murciélago anidó en la parte superior de su tienda mientras estaban acampados en el arrabal de Russafa ordenó que lo trataran lo mejor posible, para que se sintiera a gusto en el campamento. Fue para él una señal de buena suerte. Al poco tiempo, mientras el campamento dormía, las tropas moras intentaron un ataque por sorpresa. Sin embargo, el sonido de un redoble de tambores despertó al ejército cristiano, que rápidamente se puso a las armas y expulsó a sus rivales, causándoles además muchas bajas. Tras la batalla, Jaime I quiso recompensar al vigilante que tocó el tambor y despertó a tiempo a sus tropas. Cuál fue su sorpresa cuando descubrió que había sido el propio murciélago, golpeando las alas sobre el parche. Como recompensa, el rey colocó al rat penat en lo alto de su casco y su escudo real, que después pasaría a ser el de la ciudad de Valencia.
Desandamos lo andado unos pocos metros y giramos hacia la izquierda por una senda señalizada con un "Hito". Comenzamos a bajar fuertemente por una senda rota, con tierra resbaladiza, así que nos lo tomamos con calma. Llegamos hasta una casa en ruinas, hacemos una pequeña parada desde el mirador natural que hay enfrente y proseguimos nuestro camino por el camino que nace a la izquierda de la casa. Este camino nos baja hasta la "Autovía". Giramos hacia la izquierda y andamos un escaso kilómetro hasta llegar al cruce del principio. Giramos hacia la derecha, cruzamos por el túnel y llegamos de nuevo al coche, dando fin a una estupenda aventura por los alrededores de "Oropesa".
