Nuestra aventura de esta semana comienza en la población de "Benafer". Dejamos el coche en la calle "Calvario" y después de los calentamientos habituales seguimos por la carretera cv-211. Enseguida llegamos hasta el "Lavadero Público de Benafer". También encontramos un "Panel Informativo" donde podemos ver los "Lugares de Interés" del pueblo.
En unos pocos metros, nos salimos de la carretera hacia la derecha siguiendo las indicaciones hacia la "Ermita". Comenzamos a subir por asfalto entre campos de "Almendros" hasta llegar a la "Ermita de San Roque".
La ermita de San Roque fue construida en el siglo XIV en honor al santo que da nombre al lugar. San Roque es considerado el patrón de los enfermos y de aquellos que sufren de plagas, por lo que muchos fieles acuden a este templo en busca de protección y consuelo. La ermita ha sido restaurada en varias ocasiones a lo largo de los siglos, pero ha logrado conservar su estructura original y su encanto gótico. La ermita de San Roque es un lugar de gran belleza arquitectónica, con una fachada decorada con detalles en relieve y una torre campanario que se alza majestuosa sobre el paisaje circundante. En su interior, se pueden admirar diversas obras de arte religioso, como retablos, esculturas y pinturas que datan de diferentes épocas.
Bajamos unos pocos metros y nos desviamos hacia la derecha por una senda poco definida. Esta senda nos lleva por la ladera de la montaña hasta el "Frontón Municipal". Bajamos hasta la carretera y giramos hacia la derecha. Comienza un tramo por carretera, que con buena conversación se pasa rápido. Pasamos junto al "Cementerio" e inmediatamente después llegamos a un cruce. Aquí volveremos más tarde. Ahora giramos hacia la derecha y enseguida hacia arriba.
Comenzamos a subir suavemente entre pinares y campos de cultivo hasta llegar a un cruce. Giramos hacia la derecha y sin dejar este camino llegamos hasta el "Yacimiento íbero El Castillejo".
Los griegos denominaron íberos a los pueblos que vivían en la cuenca del río Íber, como se conocía antiguamente al Ebro. Más adelante ampliaron este gentilicio a todos los pueblos de la costa oriental y sureste de la península Ibérica. En realidad, lo que llamamos cultura íbera es más bien un conjunto de culturas hermanas con un elemento unificador: la lengua que hablaban, e incluso esta presentaba variantes, una septentrional y una meridional.
Volvemos por donde hemos venido hasta llegar al cruce junto al "Cementerio". Cruzamos la carretera y bajamos por un camino asfaltado. Este camino nos lleva por debajo de la "Piscina Municipal" y entre campos de cultivo. Después de una pequeña subida llegamos hasta el pueblo. Callejeamos disfrutando de sus bonitas calles hasta llegar a la "Plaza Nueva", donde se encuentra el "Ayuntamiento" y la "Iglesia Parroquial del Salvador".
Seguimos callejeando hasta salir donde hemos aparcado, dando fin a una estupenda aventura por los alrededores de "Benafer".
