Nuestra aventura de esta semana comienza en la población de "Bezas". Aparcamos el coche en la entrada del pueblo junto al "Restaurante el Molino". Después de los calentamientos habituales cruzamos la carretera y cogemos el "Camino de las Casillas de Bezas", que comienza junto a una gran casa de color blanco. Comenzamos a subir entre campos de cultivo hasta llegar a un cruce. Giramos hacia la derecha y a los pocos metros vemos que el camino se acaba, subimos por un bancal y enseguida encontramos la senda de "Las Casillas".
Después de un bonito paseo por esta bonita senda y guiándonos con el G.P.S, nos saldremos de esta hacia la izquierda y comenzamos a subir monte a través. Casi en la parte más alta giramos hacia la derecha. El acceso es bastante fácil, solo tenemos que disfrutar de este pequeño rincón alejado del mundo...
Llegamos hasta un camino. Lo cruzamos y seguimos recto, esta vez si que el camino es más intuitivo y visible. Llegado el momento y otra vez echando mano del G.P.S, volvemos a girar hacia la izquierda y hacia arriba, hasta llegar al "Vértice Geodésico Pelado", menudas vistas...
Bajamos del vértice hasta la base de la montaña y giramos hacia la izquierda, para en unos pocos metros comenzar a subir, hasta llegar al "Puntal del Zorro", un punto estratégico en la "Batalla de Teruel", donde también encontramos "Vestigios de la Guerra".
Seguimos bajando hasta llegar a un campo de cultivo, lo bordeamos por la derecha y bajamos hasta una antigua cañada. Giramos hacia la izquierda siguiendo los "Mojones de Término". Sin darnos cuenta la cañada se convierte en camino que nos lleva directos hasta "Las Casillas de Bezas".
A 1185 metros de altitud en un pequeño montículo sobre la rambla del Cabello, nueve viviendas dieron forma a este lugar. Estructurado de forma casi circular dejando un amplio espacio central, sus edificaciones se adaptaban al terreno a veces formando pequeñas agrupaciones de dos o tres casas. Casi todas tenían un patio que las protegía de la intimidad del exterior, en algunos casos dos viviendas compartían un mismo patio de entrada. En 1958 se hizo a concejadas la pista que comunicaba con la carretera a pico y pala. Nunca llegó la luz eléctrica hasta Las Casillas. Los candiles de aceite y carburo fueron sus fuentes de iluminación. Para consumo de agua se abastecían de un pozo situado a cien metros. Leña de pino era lo que utilizaban para calentar la lumbre de las casas y así combatir los rigores invernales que por estas latitudes se solía manifestar con crudeza dejando nevadas de un metro mas de una vez. Había cuatro hornos para hacer el pan, uno era comunitario y los restantes particulares. Para todo tipo de oficios religiosos como eran la misa dominical, las bodas o los bautizos acudían a El Campillo o a Bezas. No había escuela en Las Casillas y así los niños en edad escolar tenían que hacer el desplazamiento diario hasta el pueblo de El Campillo, trayecto en el que tardaban una hora. Alrededor de una quincena de niños acudían en los años 50 a recibir enseñanza desde Las Casillas. Hasta el tardío año de 1982 hubo presencia humana en Las Casillas. Fecha hasta la que resistieron Apolinar y Valentina, además del hijo que tenían: Joaquín. El matrimonio se marchó a Teruel y el hijo se quedó de pastor en Valdecuenca.
Desandamos unos pocos metros hasta enlazar con el PR, bien señalizado. Desembocamos en una pista y giramos hacia la izquierda. A los pocos metros, nos salimos de la pista hacia la derecha por una senda que va en paralelo a la pista que dejamos, caminando entre "Enebros y Carrascas".
Volvemos a salir al "Camino de Casillas a Bezas" y entramos de lleno en los "Pinares de Rodeno", menudos bosques de Pinos, espectacular...
Llegamos hasta un cruce de pistas, cogemos la de la izquierda que nos lleva directos hasta la "Laguna de Bezas". Esta laguna es el sistema lacustre más importante de la "Serranía de Albarracín", situada en un prado al final del valle. Es un lugar perfecto para descansar un rato y disfrutar del hermoso paisaje, porque en su entorno podemos disfrutar de la sensación de paz que desprenden los remansos de la Laguna y del pinar. La Laguna además ofrece la posibilidad de ver una gran variedad de fauna avícola, como ánades, garzas y en época de migraciones, grullas. En la explanada de la Laguna aparece un bosque de sabina albar, acompañada de pino rodeno y enebros, entre otras especies. Es un paraje idílico donde podemos encontrar tordejas, patos, garzas y cigüeñas, liebres, jabalís o ciervos, no se puede pedir más...
Llegamos hasta un cruce de caminos. Seguimos recto por el "Camino del Toconar". Después de una pequeña subida llegamos hasta otro cruce, seguimos por la pista de la derecha.
Llegado el momento vemos que las señales del GR10 nos muestran una senda en paralelo a la pista. Nos salimos de la pista por esta senda empedrada a trozos y en pocos metros llegamos hasta un cartel que nos indica "Mirador del Tocanar", es un trayecto de ida y vuelta bastante corto. En el mirador, encontramos un plácido rincón para descansar y contemplar al fondo el pueblo, sentados en un banco de madera.
Volvemos hasta la senda y solo nos queda bajar hasta llegar a la parte baja del pueblo, junto al rio. Pasamos por debajo del puente y subimos hasta llegar al coche, dando fin a una estupenda aventura por los alrededores de "Bezas".
