Nuestra aventura de hoy, comienza en la localidad de "Tella". Aparcamos nada más llegar al pueblo, junto a la primera edificación. Después de los calentamientos habituales, nos acercamos hasta la "Iglesia de San Martin".
La Iglesia de San Martin fue construida en el siglo XVI. Se estructura en una sola nave con dos capillas a cada lado y cabecera plana. De uno de sus laterales se alza un campanario de base cuadrada con vanos de medio punto en la parte superior, donde se ubican las campanas.
El sendero oficial de las "Ermitas" comienza desde aquí. La senda comienza con un pequeño ascenso que nos traslada a la parte alta de la ladera. Llegamos hasta una bifurcación, giramos hacia la izquierda siguiendo las indicaciones. Nos adentramos en un maravilloso bosque de "Bojes, Robles y Pinos". Al final de esta zona arbolada se abre un claro, giramos hacia la derecha y llegamos hasta la "Ermita de San Juan y San Pablo". La Ermita de San Juan y San Pablo es una de los pocos ejemplos del primer románico autóctono de Aragón. Su estructura es muy reducida y básica. Se accede a su interior por el muro Sur a través de un una puerta de medio punto rebajado. En su interior, veréis una única nave con bóveda de cañón, construida con lajas, que remata en un ábside en forma de herradura cubierto por una bóveda de cuarto de esfera apuntada. Este humilde santuario se construyó hace unos mil años. Se conoce esta dato gracias a una lipsanoteca, caja de madera donde se conservaban reliquias en la época románica. Fue encontrada por unos albañiles en los años sesenta, detrás de una laja, cuando realizaban obras de conservación. En su interior había un pergamino con una acta de consagración de la ermita en el 1019 por el obispo Borrel de Roda de Isábena. Debajo del altar se puede ver una reproducción. La original aún se conserva y se puede visitar en el Museo Diocesano de Barbastro.
Volvemos a la senda principal y seguimos disfrutando de este bonito paseo. Llegamos hasta un cruce de caminos. Hacia la derecha esta la "Ermita de la Virgen de la Peña" y a la izquierda esta la "Ermita de la Virgen de Fajanillas". Nosotros elegimos primero subir a la "Virgen de la Peña", la pendiente es un poco más pronunciada que la subida a la otra ermita, pero sin prisas y con buena conversación subimos sin problemas. En la parte de atrás de la ermita hay un mirador que no tiene desperdicio. Una y otra vez las panorámicas que nos ofrece "Huesca" son sorprendentes, toda una belleza. Los orígenes de la Ermita de la Virgen de la Peña parece que se remontan al siglo XIII aunque la edificación actual es del XVI. Al igual que la Ermita de San Juan y San Pablo la estructura es bastante simple y pequeña, una planta rectangular y bóveda de medio cañón y cabecera, también rectangular de menos altura y anchura. Encima del arco de medio punto de acceso, una hornacina alberga una pequeña figura de la Virgen de la Peña. En su interior, al fondo, se encuentra la Virgen con el Niño Jesús en su regazo y una rosa en su mano derecha. Antiguamente existía otra figura pero fue destruida en la Guerra Civil.
Ya solo nos queda por visitar la "Ermita Virgen de Fajanillas", así que volvemos al collado donde nos desviamos. Desde ahí, a unos escasos 25 metros, se encuentra este último santuario de las "Ermitas de Tella". Esta ermita toma su nombre de "Fajana o fajanilla", un terreno que se encuentra en la ladera de un peñasco. A diferencia de las otras ermitas de Tella, esta es de planta cuadrada rematada por un ábside semicircular. Su construcción es del siglo XIII, aunque su torre, de planta cuadrada, fue levantada en el siglo XVI adosada al muro norte. Durante ese siglo fue iglesia parroquial del pueblo de Tella. En su interior se encuentra la figura de la Virgen en una hornacina coronada por flores al igual que el ábside. Anualmente, el 1 de septiembre se celebra una romería hasta la ermita con motivo de las fiestas principales del pueblo.
Volvemos hasta el cruce citado anteriormente, y seguimos las indicaciones hacia el pueblo, por un pequeño sendero de tierra que bordea toda la ladera de la montaña. Llegamos hasta el pueblo y no podemos evitar mirar a las curiosas "Chimeneas". Resulta que están decoradas con "Espantabrujas", ya que, antiguamente, se creía que podían entrar a las casas a través de ellas. Si nos fijamos bien, las tres ermitas están construidas estratégicamente formando un escudo protector contra la oscuridad. La influencia de las brujería en "Tella" fue tan grande, que incluso existe un "Museo de la Bruja". En él descubriréis diversos objetos e historias relacionados con aquelarres, embrujos, pócimas y leyendas, como la famosa "Danza d’as Bruxas", que todavía se sigue bailando en el pueblo. Naturaleza, magia, cultura, historia, un lugar lleno de misterio y leyenda. Pero nuestra aventura por "Tella" no termina aquí, visitamos el "Museo del Oso de las Cavernas" y después nos vamos a la "La Cueva del Oso ", una visita guiada a una cueva de hibernación de osos de hace 40.000 años. Los horarios varían por temporada pero podéis reservar vuestra entrada aquí. De esta manera tan fantástica, damos fin a un estupendo dia por los alrededores de "Tella" y su magia.
