Esta semana nuestra aventura comienza en la población de "Vinuesa". Bajamos hasta el "Campo de Fútbol" y unos metros más adelante, antes de cruzar el puente, hay un pequeño parking donde aparcamos el coche. Después de los calentamientos habituales, cruzamos el puente sobre el "Embalse de la Cuerda del Pozo". Enseguida encontramos el "Puente Romano", que normalmente queda sumergido bajo las aguas de este embalse durante buena parte del año. Tan solo los meses de verano y, en especial, en los años más secos, se puede tener una perspectiva global de su estructura. Su naturaleza romana estaría en relación con los restos de una calzada perteneciente a este periodo, que formaría parte de un ramal interior de la vía 27 del "Itinerario de Antonino" que unía las localidades de "Astorga" con "Zaragoza" y que atraviesa de Oeste a Este la provincia de "Soria".
El llamado Itinerario Antonino o Itinerario de Antonino Augusto Caracalla es un documento de la Roma antigua, que se supone redactado en el siglo III, en el que aparecen recopiladas las rutas del Imperio romano. En cada ruta se identificaban mansiones, correspondencias y millas. Por sus características e indicaciones, parece más ideado con el fin de facilitar la localización de los núcleos de población con fines recaudatorios que como ayuda al viajero. A pesar de ello, las indicaciones sobre distancias del citado itinerario han permitido localizar una gran multitud de emplazamientos desaparecidos por toda la antigua red de vías romanas. En este documento se señalan 372 rutas, de las cuales 34 corresponden a las Provincias de Hispania (del n.º I al n.º XXXIV). El Itinerario Antonino sólo comprende los caminos que constaban en el Registro de Pretor, o tal y como se diría hoy, carreteras del Estado.
Llegamos hasta un cruce de pistas, aquí volveremos al finalizar esta aventura. Primero giramos hacia la derecha y en pocos metros llegamos hasta la "Ermita de San Mateo". Enclavada en un paisaje de espectacular belleza, esta ermita se rodea de pinos centenarios por los cuatro costados. Se trata de una sencilla edificación de planta rectangular y tejado a cuatro aguas, que deja ver su modestia de pequeño santuario por entre los albares de enormes dimensiones.
Desde la ermita seguimos una senda que nos llevaría hasta "Molinos de Duero", aunque solo recorremos unos pocos metros hasta llegar a un mirador natural.
Volvemos hasta la ermita y subimos hasta la pista principal. Giramos hacia la derecha y comenzamos a subir. Estamos atentos al G.P.S porque nos tenemos que desviar hacia la izquierda por la "Cañada Real de Galiana". La subida es fuerte, así que nos lo tomamos con calma. Llegamos hasta el "Collado el Cordel", giramos hacia la izquierda y seguimos subiendo. Después de un paseo largo, llegamos hasta un "Refugio", donde podemos guarecernos del mal tiempo. Justo detrás hay un mirador natural, que vistas...
Volvemos a la pista principal y seguimos subiendo. Al poco llegamos hasta la parte más alta de esta ruta al "Cerro", un saliente que está a nuestra derecha rodeado de pinos y hayas.
Aprovechamos estar en las alturas para hacernos un buen almuerzo. Después de un buen café, volvemos hacia atrás unos pocos metros y cogemos un camino que nace a nuestra derecha sin señalización. Enseguida comenzamos a bajar entre altos pinos silvestres, que maravilla de bosque. Enlazamos con una pista BTT y giramos hacia la izquierda. Esta pista nos lleva directos hasta los "Carbonales". Encontramos un "Refugio" de madera, donde en la parte delantera hay unos bancos con unas vistas...
Volvemos a la pista principal y comenzamos a bajar. En pocos metros llegamos hasta el embalse, lo cruzamos y llegamos hasta el coche, dando fin a una estupenda aventura por los alrededores de "Vinuesa".
