Esta semana nuestra aventura comienza en la población de "Onda". Aparcamos por la zona del "Parque de la Cerámica". Después de los calentamientos habituales, salimos a la calle "Copenhague" hasta llegar a la rotonda. Le damos la vuelta y entramos en la calle "Estocolmo", donde vemos las primeras "Estacas de Madera", que nos indican el principio de la ruta.
Andamos unos pocos metros por esta calle, hasta llegar a un cruce. Giramos hacia la izquierda y enseguida hacia la derecha por el camino de tierra. Caminamos entre campos de "Naranjos" hasta llegar a una senda. Atentos al G.P.S nos saldremos de esta senda hacia la izquierda y cruzamos el rio "Sonella".
Cruzamos la "Acequia" y giramos hacia la derecha. Al llegar a un cruce de sendas, giramos hacia la izquierda y comenzamos a subir rodeados de un frondoso bosque.
Desembocamos en un pista de asfalto. Justo enfrente vemos un "Poste Indicador" y detrás una senda. Por aqui tenemos que seguir.
Seguimos subiendo y volvemos a coger el G.P.S. porque llegado el momento nos salimos de la senda principal hacia la izquierda por una senda sin señalizar. Esta senda en pocos metros nos lleva hasta la "Cueva Santa Bárbara". Hay unas cuerda que nos permiten bajar con seguridad.
Volvemos a la senda principal y seguimos subiendo. Sin darnos cuenta llegamos hasta la "Ermita de Santa Bárbara".
Está emplazada en un cerro de las estribaciones del Montí (monte que limita por el sur la población), a una altura de 326 m, dominando el panorama de la Plana hasta el mar. Se trata de una edificación de una sola nave, de cuatro tramos, con una pequeña torre campanario situada a la derecha de su acceso y una serie de dependencias secundarias en su parte posterior. El interior, en el que se conserva parte del pavimento, las pilastras y restos de la cornisa longitudinal, está totalmente expoliado. De los anexos apenas quedan los cimientos de los muros de lo que debió ser vivienda del ermitaño, con una cisterna abovedada, en la parte posterior del templo. La primera referencia escrita al templo es del año 1430. Luego, la Crónica de Viciana (1564) lo menciona, por lo que la fecha de 1697 que figura en su puerta debe referirse a su renovación o reconstrucción. La ermita fue incendiada el 20 de agosto de 1836 por considerarla guarida de carlistas.
Bajamos por la senda de la izquierda de la ermita hasta llegar a una pista de tierra. Giramos hacia la izquierda hasta llegar a otro cruce. Cogemos la senda de la derecha bien señalizada con un "Poste Indicador". Entramos de nuevo en un frondoso bosque y seguimos subiendo. Pasamos junto a la "Font del Retor", por desgracia totalmente seca. Aquí podemos hacer un alto para recuperar el aliento.
Pasamos por un par de cruces de sendas, así que echamos mano de nuevo al G.P.S para no equivocarnos. Sin descanso llagamos hasta la cima del "Montí Menor", menudas vistas...
Cogemos la senda de la izquierda y comenzamos a bajar. La senda es bastante resbaladiza al principio pero después mejora y nos regala tramos espectaculares...
Conforme salimos del bosque de "Alcornoques", vemos nuestro siguiente destino. Nos salimos de la senda principal para subir unos metros hasta llegar al "Mirador Marimón". Un magnifico lugar donde hacer una buena parada para almorzar, ya que hay mesas de "Piedra Seca" donde poder acomodarnos...
Cogemos la senda que esta debajo de la "Caseta Marimón" hasta enlazar con la senda principal, por la que veníamos. Giramos hacia la izquierda y seguimos bajando. Llegamos hasta un cruce, hasta este punto volveremos más tarde. Ahora cogemos la senda de la derecha que nos lleva hasta la "Caseta de les Escoles", echa con "Piedra Seca".
La piedra seca es una técnica ancestral de construcción que se realiza encajando piedras sin emplear argamasa u otros materiales para unirlas. El uso de esta técnica ha originado una arquitectura tradicional, de raíz popular, conformada por un gran número de estructuras y construcciones.Tradicionalmente la piedra seca ha sido una modalidad de construcción típica de las zonas rurales, es por eso que muchas de las estructuras construidas están relacionadas con los trabajos del campo. Después de siglos de construcción, algunas zonas rurales han sido modificadas por la gran presencia de estructuras de piedra seca, de forma que se ha modelado el entorno pasando a denominarse paisajes de piedra seca. Estos espacios destacan por sus valores históricos, ecológicos y estéticos. Tradicionalmente, la técnica de la piedra seca la han practicado agricultores y labradores para mantener sus campos, esto la ha convertido en una destreza popular. No obstante, también hay especialistas con conocimientos más profundos de la técnica: los llamados “paredadors” o “amargenadors”. Para realizar las construcciones se puede usar cualquier clase de piedra: caliza, pizarra, silícea, etc. Ahora bien, cada tipo de piedra condiciona la construcción y aporta un estilo determinado. Esto, unido al toque artístico personal del “paredador”, hace que cada estructura sea única. Para poder trabajar la piedra seca, se utilizan un buen número de aperos. Cada uno tiene una función determinada: preparar el terreno, extraer la piedra y trabajarla o transportarla.
Volvemos al cruce anterior y giramos hacia la derecha. Comenzamos a bajar un poco más fuerte hasta llegar al lecho del "Barranco de Montí". Giramos hacia la derecha y comienza un bonito paseo por el interior de este barranco.
Atentos al G.P.S, nos salimos de la senda hacia la izquierda dando un giro de 360º. Pasamos junto a una vieja "Cantera"abandonada y seguimos bajando. Desembocamos en una pista de tierra. Bajamos unos metros y nos salimos de esta pista hacia la derecha, siguiendo la señalización hacia el "Asegador".
Salimos a una pista de tierra que pronto se convierte en asfalto. Comienza el tramo más aburrido de toda la ruta. Caminamos entre campos de "Naranjos" por asfalto hasta llegar a las inmediaciones del "Tanatorio". Giramos hacia la izquierda hasta llegar al "Puente de Sonella". Bajamos al rio y giramos hacia la derecha.
Caminamos junto al rio por una senda hasta desembocar en una carretera. Giramos hacia la derecha y después de una pequeña subida salimos a la calle "Luxemburgo". Giramos hacia la izquierda y solo nos queda llegar hasta donde hemos aparcado, dando fin a una estupenda aventura por los alrededores de "Onda".
